Antes de realizar la labor de crear una sociedad mercantil es considerable entender cuál es la tipología que hay en nuestra legislación. Así mismo vamos a ofrecer información para entender mejor qué deseamos llevar a cabo, y qué requisitos se nos van a reclamar. Fundamentalmente hay dos tipos de sociedades mercantiles: los tipos de sociedades personalistas y las de base capitalista.
Tipos de sociedades personalistas
Las sociedades personalistas son aquellas donde la persona del socio tiene consideración, sin tomar en cuenta la aportación económica que éste haya llevado a cabo.
Los mismos socios forman parte en la administración de la sociedad y no tienen la posibilidad de trasladar su condición de socio a otra persona salvo que los demás socios estén de acuerdo con ello.
Tipos de sociedades personalistas:
- Sociedad colectiva
- Comanditaria simple
La condición de socio , en las sociedades personalistas, tiene algunas propiedades. Antes que nada, esa condición de socio se considera intransmisible, debido a que como hemos dicho, a la compañía no le es indiferente que este lugar lo ocupe otra persona. Además, el compromiso que tienen los socios por las deudas frente a terceros es personal y sin límites. En la situación que uno de los socios no logre hacer frente a la deuda, va a tener que llevarlo a cabo el resto por él. Por último, la gestión de esa sociedad se ajusta a los socios.
Sociedad Colectiva
Esta se encuentra dentro de las sociedades más simples de comprender dentro de las sociedades mercantiles.
Todos los socios trabajan en la compañía además de dar el dinero para su constitución y realizar la administración. Todos ellos tienen los mismos derechos y obligaciones.
La sociedad colectiva responde a un mínimo de dos socios pero no hay un más alto permitido.
No se pide un capital mínimo para su formación y esta va a ser su primordial fuente financiación la cual la compañía no le exigirá su devolución a los socios.
Las deudas van a ser sanadas con el capital propio de la empresa. En la situación de que no sea bastante, los socios además deberán contribuir de manera caritativa y sin límites.
Es la sociedad ideal para aquellas empresas que tengan un capital inicial pequeño con pocos socios.
Aquí vamos a poder diferenciar dos tipos de socios:
- Socio capitalista que contribuye con capital o bienes.
- Socio industrial que contribuye con servicios o trabajo
La sociedad colectiva es la más usada en bufetes de abogados, doctores o arquitectos.
Sociedad Comanditaria Simple
De la misma manera que en la sociedad colectiva, en la sociedad comanditaria además hay socios colectivos que aportan trabajo y además capital y después están los socios comanditarios, que estos solo aportan capital.
Aquí hay enormes diferencias en el tipo de compromiso de los socios que hay que tomar en cuenta. Los socios colectivos, van a tener un compromiso sin límites en tanto que los socios comanditarios, va a ser limitada según su aportación inicial. No obstante, los comanditarios, dada su condición, no van a poder hacerse cargo de la gestión de la sociedad.
Al tratarse de una sociedad personalista, la condición de colega no va a poder ser transmitida o sustituida salvo que los otros pertenecientes de la sociedad lo acepten.
Fundamentalmente hay dos tipos de sociedades mercantiles: los tipos de sociedades personalistas y las de base capitalista.
Sociedades Capitalistas
Las sociedades capitalistas son aquellas donde lo definitivo es la aportación económica realizada, más allá de la persona concreta que hizo la misma.
En relación a la condición de colega, las sociedades capitalistas aceptan trasladar tal condición. Esto es una distinción considerable frente a las sociedades personalistas, ya que vimos que estas no aceptan trasladar la condición de socio. Además, el compromiso de los socios por las deudas frente a terceros está limitada a la aportación económica realizada. Terminando, la gestión de la sociedad no se ajusta a los socios.
Sociedad Limitada
Se denomina Sociedad Limitada porque su compromiso está limitada al capital que el socio ha aportado.
Entre sus propiedades están la incorporación de la palabra «limitada» en el final de la causa popular, el número de socios tiene un mínimo de un socio, pero el más alto es sin límites ya que no se ha predeterminado un límite para eso. En la situación de que solo este compuesta por un socio, esta se denominará Sociedad Limitada Unipersonal. El compromiso de los socios se restringe únicamente al capital aportado y es caritativa. Tienen la posibilidad de responder o no frente a las deudas con su patrimonio personal. El capital inicial para constituir la compañía va a ser de un mínimo de 3000 euros y puede ser capital o en activos, mientras que este valorado por ese importe
Sociedad Anónima
La Sociedad Anónima es el tipo de sociedad más habitual entre las empresas. Debido a que se mueven cantidades grandes de dinero, el capital está dividido en acciones representando la participación de los socios. Cada socio puede formar parte de esta con las acciones que desee y su nivel de implicación en la compañía va a ser semejante a esas acciones.
Cada Sociedad Anónima tendrá una Junta General de Accionistas que establece la selección de los gestores de la empresa.
Para fundar una Sociedad Anónima se requiere un capital mínimo de 60.101,21€ en España.
Sociedad Comanditaria por Acciones o tipos de sociedades personalistas
En una Sociedad Comanditaria por Acciones, estamos con una sociedad con un capital popular dividido en acciones y por lo menos uno de los socios se ocupará de la gestión de las deudas sociales en tanto que los demás socios comanditarios no deberán llevar a cabo frente a esas deudas.
El capital de esta sociedad va a ser un mínimo de 60.000€ con un 25% en su constitución.
El compromiso de los socios es dependiente de su naturaleza, si es colectivo será sin límites en tanto que, si es comanditario, únicamente va a tener que dar la cantidad estipulada.
Es habitual tener inquietudes sobre estos tipos de sociedades, y no entender precisamente cuál sería el más correcto para nosotros. Pero es de esta forma donde participa un asesor fiscal, comunicando a nuestro cliente de las configuraciones que tiene y aconsejándole cuál sería la más correcta para su circunstancia. Más allá de que la elección final es dependiente de varios componentes (capital con el que contemos, personas que vayan a formar parte, etc), el consejo previo facilita tener más claro cuál va a ser el tipo de sociedad que se ajustaría mejor.
Puedes encontrar más información sobre las sociedades personalistas en apfconsultores.es/que-son-las-sociedades-personalistas/